¿Qué le dirías a alguien que ha cogido un avión y ha venido a nuestro mundo de viaje?
Si lo que buscas es una experiencia distinta a todo lo demás, si quieres adentrarte en un destino donde las únicas horas que te preocuparán a lo largo del día serán las de salida y puesta del sol en los cielos más espectaculares de todo el planeta, donde poder ver a los elefantes, jirafas, leones y cebras recorrer las inmensas extensiones de una tierra sin fronteras habitada por algunas de las civilizaciones más antiguas del continente Africano, y además, sumergirte en las aguas más cristalinas del mundo, todo esto y mucho más podrás encontrarlo en Kenia, más concretamente en Watamu, un pequeño pueblo de pescadores a las orillas del Océano Índico. Se trata de un paraíso natural donde no sólo sus playas de arena blanca y aguas turquesas harán de este sitio el lugar perfecto para perderse, relajarse y no dejar de disfrutar, también son sus fondos marinos llenos de especies tan espectaculares como los delfines, el inofensivo tiburón ballena, las llamativas mantas-rayas o las grandes tortugas marinas, la infinidad de peces de coral, sus suaves corrientes perfectas para la práctica de deportes como el kitesurf, la variada y cuidada oferta turística que albergan cada una de las tranquilas calles de este pequeño pueblo pesquero, o la cercanía con algunos de los parques naturales con mayores reservas de animales del mundo. Yo sin ningún tipo de dudas le diría que viajase con Kennials, donde el riesgo está en querer quedarse.